

Han pasado muchos dias desde la ultima vez, a veces no es posible cumplir o estar aqui a diario o al menos cuando se promete,los imponderables pueden retrasar las cosas, pero no cancelarlas definitivamente, a no ser que la desaparicion sea fatal en cualquier circunstancia. Les platicaba la ultima vez cómo Humberto se había apoderado de la lana que estaba destinada a pagar el primer palo de los cuatro amigos que por primera vez tendrian la gran aventura de sentir como es estar entre las piernas de una mujer, penetrando en lo mas deseado, aun sin saber exactamente como se hace o con el temor de no poder hacer las cosas como deben ser.
Pues bien, al dia siguiente nos despertamos todos de manera diferente, la exitacion era enorme en todos los sentidos, no dejabamos de pensar en como lo hariamos... Nos encontramos en el Colegio y lo primero que hicimos fue preguntarle a Humberto cuanto dinero era lo que habia tomado del fajo de la tia Umbe.
-Traigo como mil doscientos dolares, dijo Humberto.
-Orale, es un chingo, dijimos casi todos juntos.
- Y què? Donde vamos a ir?
Quiero decirles que en el lugar donde vivíamos teniamos ubicados los mas cercanos bules a los que podriamos acudir, en donde segun nosotros, no habia peligro de ser atacados o donde no se nos prohibiera la entrada por ser menores de edad. En multiples ocasiones habiamos ido a ver, primero desde afuera y luego adentro, a las mujeres que trabajaban ahi, incluso habia uno, "El Pez que Fuma", donde ibamos en las tardes, de dos en dos, mientras las chavas, las mas jovenes, andaban arreglandose solamente envueltas en una toalla y por cinco pesos, se abrian la toalla para mostrarnos su cuerpo desnudo por unos segundos. Eso nos bastaba para tener las mas deliciosas visiones que se quedaban grabadas para ser usadas durante nuestros devaneos onanistas. A mi en lo personal me gustaba en especial Gloria, una chava muy joven de piel blanca y sonrisa facil, con senos pequeños y paraditos y que ademas de mostrarnos su cuerpo desnudo, al despedirse nos daba un beso apenas rozando nuestros labios.Pero tanto Oscar, como Humberto tenian otras preferencias que estaban en otro sitio llamado "Bar Sinaloa", un lugar un poco mas lúgubre, con mas facha de prostibulo y en donde te recibia una anciana que practicamente decidía con quien debias acostarte, decia ella, que con la intuicion que le habia dado el tener mas de cincuenta años de puta.
Lo primero que hicimos fue buscar como cambiar los dolares robados a la tia Umbe, para no despertar sospechas, aunque no sabiamos a quien le ibamos a resultar sospechosos, pero en fin... fuimos al centro de la ciudad a una casa de cambio en donde nos cambiaron los dolares sin ningun problema. Carlos, el cuarto de los cuatro fantasticos dijo que debiamos comprar una caja de condones para no embarazar a las putas (¿...?) por supuesto que en esos tiempos no habia sico ni trojan, y si los habia, no teniamos idea de que existian, el problema era como llegar a la farmacia a pedir una caja de condones sin que nos metieramos en problemas. Ahora si, nos echamos un volado y asi decidimos lo de la compra de los condones. Para mi suerte, le toco a Oscar, quien de estar en un estado de exitacion contagioso, paso a un estado de depresion y preocupacion total, le dijimos que lo acompañariamos hasta la puerta de la farmacia y que si habia problemas, pues, que saliera corriendo. Pero no, todo salio bien, En unos pocos minutos, salio Oscar de la farmacia con un pequeño paquete en las manos, viendo para todos lados como si estuviera cometiendo un gran delito y aun nervioso, llego hasta nosotros, quienes le preguntamos como le habia ido y nos contesto que en realidad no sabia como, todo habia pasado en un instante que se le perdio, ni siquiera recuerda el rostro de quien lo despacho, ni si habia o no mas personas a su alrededor, solo se recuerda saliendo de la farmacia con los protectores de latex empacados en una cajita de carton.
Ya con todo listo, nos encaminamos al Bar Sinaloa, que era una casa normal convertida en bule, en la sala, muebles como si fuera una casa normal, luego una puerta con cortinas de trocitos de bambu y una rokola, unas chavas pintarrajeadas y con microminifalda y escotes que se esforzaban por dejar ver las tetitas de las chavas, estaban sentadas en los muebles de sala, esperando, creemos, que alguno de nosotros la llamara. Ahora pensandolo bien, no creo que ninguna hubiera estado interesada en cualquiera de nosotros, pues no eramos alguien que gastara mucho dinero en ellas fichando, pero en ese momento nos sentiamos superman.
La anciana "edecan" nos recibio y nos llevo hasta una mesa, pedimos unas cervezas y por supuesto que todos traiamos nuestros cigarros y empezamos a fumar. La doña nos dijo que habia una chavitas como para nosotros, pero Humberto y Oscar preguntaron por las que ya habian visto y con toda seguridad habian soñado y hasta dedicado alguna manipulacion privada a ellas. La doña les contesto que una de ellas no estaba, pero que llamaria a la otra y nos traeria a otras mas que nos harian compañia y que si queriamos ir al cuarto con ellas tendriamos que pagar por adelantado.
Todos estabamos impacientes, por nuestra edad no eramos buenos bebedores de cerveza ni de ningun licor, y casi al mismo tiempo pedimos tartamudeando ir a lo que íbamos.
A mi me todo una chava menudita, delgada, morena, de pelo lacio y facciones finas que me dijo se llamaba Sonia, no era lo que yo habia esperado, pero ya encarrerado daba lo mismo, se sento junto a mi, pegando un poco su cuerpo al mio, pidio una cerveza y se la tomaba viendome a veces y sonriendo, creo yo, de manera timida. En un momento, la quise besar, pero me dijo que eso era para despues, cuando estuvieramos en el cuarto. Los cuatro nos levantamos junto con las chavas y cada quien se encamino hacia el cuarto que nos indicaban las chavas, en un pasillo, nos esperaba la doña pidiendo el pago, tanto de los cuartos, como el pago para cada una de las chavitas. Humberto saco la lana, pagó y creo que todos nos sentimos un poco nerviosos,pero muy contentos y exitados por lo que venia y se haria en pocos segundos.
(continuara)

2 comentarios:
hijole por fin están en el cuarto!!!!el momento de la verdad o de la cogida ja ja, por fin llegó!!!
por cierto, qué hubieras esperado entonces?
saludos!!!
La verdad no se que es lo que esperaba, talvez a alguien mas parecida de quien estaba enamorado en ese momento, no lo se... pero no estuvo nada mal lo que se presento...
saludos
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