martes, 10 de marzo de 2009

UNO DE SABINES


Leo y releo a mi amigo el poeta, al que vi solo una vez, al que oi siempre, al que sigo leyendo, del que sigo aprendiendo, al que sigo admirando, al que copio para dedicar sus palabras a quienes ansio, a quienes deseo, a quienes amo...




NO ES NADA DE TU CUERPO

No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
No son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.


Jaime Sabines

1 comentario:

metztli dijo...

el bendecido sabines, al que nunca tuve el placer de verlo, a quien recibí primero, del que nunca podré hacer nada más que escucharlo en esta voz grabada...

"no es nada de mi cuerpo",
de este cuerpo que no conoces y que no habitas,
es este momento en que las palabras se infiltran
en el lugar que "los dos conocemos"
besos